sábado, 1 de diciembre de 2012


Desde que nacemos aprendemos a ver y entender las cosas de una sola manera. Galileo Galilei afirmó que la Tierra giraba alrededor del Sol, y no al revés. Todo el mundo lo humilló... ¿cómo podía afirmar semejante desatino? Si todos veían claramente que el Sol era el que se movía, y no la Tierra. Muchos acusaron de loco a Colón cuando supuso que la Tierra era redonda, si todos veían claramente que la Tierra era plana. En su época, la gente disfrutaba de los libros de Julio Verne, aunque para todos era un autor fantasioso. ¿A quién se le podía ocurrir en aquel momento que una nave podía viajar debajo del agua, o que se podía viajar a la Luna?
Pero cuando nos animamos a pensar diferente, aparecen soluciones diferentes. A veces para llegar a un lugar hay que dar rodeos, ir y venir. En general, sólo confiamos en nuestros ojos, cuando en realidad tenemos más sentidos. A veces no es viendo, sino tocando, oliendo, escuchando o degustando que se resuelve algo. Entendemos las palabras de una sola manera. Una "eminencia" es un hombre, para todos. ¿Por qué una eminencia no puede ser una mujer? Dejar de lado la única manera que tenemos de ver el mundo. Bueno, de eso se trata el pensamiento lateral. Nada tiene una única solución. No todo es lo que vemos por los ojos; por algo tenemos otros cuatro sentidos más. Simplemente tenemos que animarnos a usarlos y aprender a ver, a ver con los otros sentidos. No todo es lo que vemos con los ojos. Siempre hay más, mucho más. Simplemente hay que aprender a ver.

Una promesa es como dar un cheque, tenes que tener fondos para poder pagarlo. Una promesa es como viajar en el tiempo, es asegurarle a alguien que en un futuro las cosas van a ser como vos decís.Una promesa no es una posibilidad, es un hecho, es decirle a alguien ‘contá con eso’.Cuando le prometes algo a alguien tenes que saber que el otro cuenta con eso.Sos responsable de lo que prometes.Para cumplir una promesa hay que resistir, porque uno nunca promete algo fácil, siempre prometemos cosas difíciles que llevan sacrificio y esfuerzo. Porque una promesa incumplida es una deuda que crece y te persigue a todos lados.
Para cumplir una promesa hay que tener fe. Para cumplir una promesa hay que ser perseverante, como en un ring de box donde se pelea hasta el último round. Para cumplir una promesa hay que darle valor a las palabras. Una promesa es un juramento donde la palabra es la garantía.¿Hay instrucciones para cumplir una promesa? Creo que sí. Todas se reducen a una regla clara y sencilla, tan solo cumplir con lo prometido.